Señales
La respuesta está en el cielo
¿puedes verla?
Te encontrará mientras caminas.
Es la luna que descansa,
en este mar de invierno gastado.
Es la estatua de Ossa
que espera la llegada del amor.
Te prometo hermana
que algún día
este Andes triste y desolado
sanará tu mente
nos limpiará a todos
y seremos felices
en esta tierra de moribundos
y alienados
Me lo han dicho las estrellas
he sumado las constelaciones
he dividido las galaxías
en función de tus ojos infinitos
y el resultado
es mi pueblo libre
algún otoño de 2012
mientras el sol de mayo
la tristeza derrite.
Comprendo todo mi amiga
la distancia me hace reir a gritos.
Mis colegas mueren en Colombia
sólo por salvar a su pueblo.
Nos roban nuestra agua.
Quiebran los hielos milenarios.
Desentierran mi tesoro amado
para convertirse en potencia
invaden las aldeas más pobres
derraman la sangre de niños
en nombre del ketchip y la hamburguesa.
Este es el castigo del inocente
la amalgama de mi llanto y el suyo
el triste regreso a casa
con el corazón roto.
Un joven que muere en la calle
por alzar la voz y el alma.
Un disparo algo perdido
que recibe mi madre santa.
Son sólo años
estos que me matan.
Cadenas atraviesan calendarios
sujetándome al infierno
A la vuelta de la esquina
está mi escondite secreto.
Es tan simple hermana
algo allá arriba nos espera,
nos envía centellas de dicha.
El espacio ha conspirado
para que este siglo
nos dibuje la sonrisa
que siempre se nos ha negado.
Soluciones
¿Cómo lo solucionamos?
No lo sé.
Este es el problema
simplemente quiero besarte
cuando amas a otros.
Quiero estrellarte contra mi alma
Eres la única medicina
para este corazón
casi muerto
¿Cómo lo solucionamos?
¿Quieres saberlo
de mis labios cansados?
Podría hablarte toda la noche
por ejemplo,
de mi insistente política de quererte
que me ha cegado ante el contexto
de tus ojos aterrados
por mi maldita voluntad
de decirlo todo
¿Cómo lo solucionamos?
Déjame pensarlo
... primero
debes irte lejos... tanto
como para borrar con el tiempo
lo que escribió el pasado.
Deshacer la miel de tus ojos
en el ácido del desamor
y el autoengaño
¿Cómo lo solucionamos flaquita?
¿Cómo lo solucionamos?
Si nunca pensé que fuera un problema
ahora lo siento
porque supuse
tan inocentemente
que tú... no sé
quizás
... me querías
¿Cómo lo solucionamos?
Esta mi tregua
vagaré por las calles
buscando un placebo fugaz
una mujer con tu nombre
una estrella con tus labios
un teléfono
... una voz que me hable al oído
una rosa
que se desvuelve a su dueño.
¿Cómo lo solucionamos?
Es mejor
que tú me lo digas
porque... al parecer
yo soy el problema
y tú eres la única medicina.
Última página de un diario de vida
Si puedo resolver
el puzzle que me puso la vida
entonces, ya nada tendrá sentido
ni las velas de mis cumpleaños
ni mis viejos papeles gastados
un año de garabatos en el muro
inspirados en el mundo del noticiario
Un par de botellas de cerveza
un cuarto de tristeza en frío
la inseguridad de 2 pasos hacia la muerte
y un destello de luz en mi retina
los ojos preciosos de cualquiera
los ojos que he esperado toda mi vida
Pronto, alguien recibirá mi carta
ciento dos palabras incoherentes
en 30 minutos del algún día
Declaro la guerra y la paz
sin tregua ni tratado de libre comercio
pido a cambio de petroleo
tu sonrisa de día nublado
y la casa propia
para que mi familia
acumule sus sueños
a cambio de incondicional laburo
violando a la inspección del trabajo
para enseñarle a mi particular mundo
que alguien
les está metiendo el dedo
en la boca
Esperaré miles de represalias
para vivir como fugitivo
todo será perfecto
conoceré las sombras de mi país
donde se esconden las víctimas
mientras tratan de conseguir
un trozo de pan perdido
Me sentiré culpable
porque todo sigue igual
morimos en el subterraneo del mundo
donde no puedo encontrar tu rostro
mis palabras son migajas
disparadas directo
hacia el rotro de Gulliver
... estoy... tan... decepcionado
Si puedo resolver
el puzzle que me puso la vida
sería culpable de todo
principalmente de enriquecerme
a costa de mi propia gente
entonces, recogería lágrimas
en un frasco de almibar
para recordarle a mi conciencia
en todo lo que he fallado
Esta es la última página
de una historia que recién comienza
una interminable jornada
en busca de recompensa.
Ausencia
El mundo sería hermoso
si él hubiera estado en aquellos momentos.
Sería tan diferente todo...
desde las miradas
hasta las noticias.
Desde las lunas llenas
hasta los atardeceres fugaces
El mundo sería hermoso si hubieras tomado mi mano
y grabado en una cámara temblorosa
aquel momento
cuando Francisca vio por primera vez
este mundo.
Ciertamente sería hermoso
pero tú lo has notado
si no, te lo recuerdo.
He sobrevivido sola
a esta escena de 3 actores.
Me he encontrado sola
y no te miento
he llorado...
tanto... tanto
que no volví a sentir
el calor que recorrió una vez mi cuerpo.
He perdido toda esperanza.
He desechado muchos sueños.
Cerré las puertas de mi corazón
para dar paso al silencio
y a la pérdida de la razón.
Sólo hay un motivo
para sentirme viva.
Tiene 9 años
y sonríe como los ángeles.
Me ha tomado mi dedo índice
con su mano diminuta
y ha cambiado mi vida
sin ser profeta... sin ser santa.
Me ha enseñado a amar de nuevo
sin mediar condición alguna.
Pero contigo... sí había condición
era mi cuerpo o mi castigo
mi ignorancia... mi destino
y te fuiste
sin siquiera un beso de despedida.
¿Qué puedo esperar ahora?
¿Que me rescate mi príncipe azul?
¿Que vuelva a vivir de nuevo?
¿Me perdonará panchita algún día
cuando no estuve abrazándola
por vender mi tiempo
a un bastardo
que escupió mi corazón
para seguir a otra?
¿Qué puedo esperar del mundo?
Bailando sola...
pensando que... quizás
el mundo sería hermoso
... si hubieras estado ahí.
Un Canto para el Paseo Solitario
Con estos zapatos
que alguien compró para otro
he recorrido las calles más concurridas
en busca de alguien que me dirija la palabra
cualquiera
"hola"
"Cómo estás?"
"Bonito día"
"Te echo de menos"
"Qué ha sido de ti en estos años?"
Todo idioma conocido
se mezcla con el murmullo colectivo
son instantes que
-lamentablemente-
recordaré para el resto de mi vida
Uno se cuestiona la vida
con tantos rostros felices
o quizás sólo
estoy... profundamente
CE...LO...SO
Por eso, entre tanta indiferencia
acudo a palabras de otros
musicalizadas con insistente agonía.
Restriego crítica social
en otros idiomas
disfrazadas de inmensa metáfora
hasta que llego a mi habitación
-donde todo pierde sentido-
¿Hasta cuando durará este juego
que se ha planeado a mis espaldas?
¿Cuantas melodías serán vomitadas
en el inconsciente colectivo?
¿Quién me dirá te amo
-sin antes perder el sentido-?
Más importante aún
que las palabras que espero oir
es que aquella desconocida
reconozca en mi canto gastado
un himno o un llamado
un signo de caricia entonada
en la inmensa tristeza
de marzo en Antofagasta
Rostros felices
recorren las canciones de cuna
de toda mi gente.
Transforman mi idea del mundo
en un derrumbe de almas perdidas
Es que... sabes lo que me falta
... son sólo dos palabras
... que salgan de esa boca... perdida
... tuya.
Primera página de un libro rojo
2005. Año para pensar, para experimentar y para poner fin a una de las etapas más importantes de mi vida: la educación. Quizás en un futuro vuelva a retomar los libros realizando algún post grado, pero eso no depende de mí, sino de las circunstancias. Mientras tanto tomaré mis ganas de surgir y las destinaré a sacar un excelente año académico y a luchar por los pocos ideales que le quedan a esta juventud post moderna.
Este libro rojo es el punto final de todo el trabajo lírico -que pienso recopilar- realizado desde el 2001, cuando en el parque croata escribía sobre mis penas de amor y toda la injusticia de una ciudad que ignora a quienes más lo necesitan.
Bienvenidos a este último paseo por mi vida estudiantil.
