Un Canto para el Paseo Solitario
Con estos zapatos
que alguien compró para otro
he recorrido las calles más concurridas
en busca de alguien que me dirija la palabra
cualquiera
"hola"
"Cómo estás?"
"Bonito día"
"Te echo de menos"
"Qué ha sido de ti en estos años?"
Todo idioma conocido
se mezcla con el murmullo colectivo
son instantes que
-lamentablemente-
recordaré para el resto de mi vida
Uno se cuestiona la vida
con tantos rostros felices
o quizás sólo
estoy... profundamente
CE...LO...SO
Por eso, entre tanta indiferencia
acudo a palabras de otros
musicalizadas con insistente agonía.
Restriego crítica social
en otros idiomas
disfrazadas de inmensa metáfora
hasta que llego a mi habitación
-donde todo pierde sentido-
¿Hasta cuando durará este juego
que se ha planeado a mis espaldas?
¿Cuantas melodías serán vomitadas
en el inconsciente colectivo?
¿Quién me dirá te amo
-sin antes perder el sentido-?
Más importante aún
que las palabras que espero oir
es que aquella desconocida
reconozca en mi canto gastado
un himno o un llamado
un signo de caricia entonada
en la inmensa tristeza
de marzo en Antofagasta
Rostros felices
recorren las canciones de cuna
de toda mi gente.
Transforman mi idea del mundo
en un derrumbe de almas perdidas
Es que... sabes lo que me falta
... son sólo dos palabras
... que salgan de esa boca... perdida
... tuya.
que alguien compró para otro
he recorrido las calles más concurridas
en busca de alguien que me dirija la palabra
cualquiera
"hola"
"Cómo estás?"
"Bonito día"
"Te echo de menos"
"Qué ha sido de ti en estos años?"
Todo idioma conocido
se mezcla con el murmullo colectivo
son instantes que
-lamentablemente-
recordaré para el resto de mi vida
Uno se cuestiona la vida
con tantos rostros felices
o quizás sólo
estoy... profundamente
CE...LO...SO
Por eso, entre tanta indiferencia
acudo a palabras de otros
musicalizadas con insistente agonía.
Restriego crítica social
en otros idiomas
disfrazadas de inmensa metáfora
hasta que llego a mi habitación
-donde todo pierde sentido-
¿Hasta cuando durará este juego
que se ha planeado a mis espaldas?
¿Cuantas melodías serán vomitadas
en el inconsciente colectivo?
¿Quién me dirá te amo
-sin antes perder el sentido-?
Más importante aún
que las palabras que espero oir
es que aquella desconocida
reconozca en mi canto gastado
un himno o un llamado
un signo de caricia entonada
en la inmensa tristeza
de marzo en Antofagasta
Rostros felices
recorren las canciones de cuna
de toda mi gente.
Transforman mi idea del mundo
en un derrumbe de almas perdidas
Es que... sabes lo que me falta
... son sólo dos palabras
... que salgan de esa boca... perdida
... tuya.
posted by Oscar Flores at
12:19 p. m.
