Septiembre eterno
(02/09/2005)
Quizás es tiempo
de empezar de nuevo.
Septiembre es nostalgia,
septiembre es futuro,
excusas vanas
para salir a celebrar.
Sonreír
inmóvil con cadenas.
Reír
con el corazón clizado.
Muchos días
son pocos para cambiar una vida.
Flores
renacen de las cenizas,
rosas sobreviven al coma,
todos los colores se reactivan.
Flores
reunidos,
comiendo, bailando, sonriendo
-american-chilean jápines-
Historia
enseña
que se bifurcan los caminos.
Casa
llena
ya no está tan llena.
Abuela
chocha
reserva lágrimas en la mesa.
¿Todos listos?
con protocolo chilensis
se sientan a la mesa
-no hay signos
ni de lógica ni de orden-
Silencio,
septiembre ha llegado,
hay suficientes velas
para recuperar todos los años.
Felicidad empieza,
felicidad termina,
felicidad de cinco, de nueve,
de dieciocho, de veintiuno,
de veintitantos y chorrocientos.
La naturaleza me dice
cae... llora... muere,
pero no puede con septiembre,
demasiada dicha
para tan poco planeta,
porque aún solo
en Antofagasta -la vieja-
quedan recuerdos y muchas fotografías.
En honor a los ausentes
levanto el vaso de vino barato,
porque a pesar de que me duele el mundo
me quedo en septiembre disfrutando
... por siempre.
de empezar de nuevo.
Septiembre es nostalgia,
septiembre es futuro,
excusas vanas
para salir a celebrar.
Sonreír
inmóvil con cadenas.
Reír
con el corazón clizado.
Muchos días
son pocos para cambiar una vida.
Flores
renacen de las cenizas,
rosas sobreviven al coma,
todos los colores se reactivan.
Flores
reunidos,
comiendo, bailando, sonriendo
-american-chilean jápines-
Historia
enseña
que se bifurcan los caminos.
Casa
llena
ya no está tan llena.
Abuela
chocha
reserva lágrimas en la mesa.
¿Todos listos?
con protocolo chilensis
se sientan a la mesa
-no hay signos
ni de lógica ni de orden-
Silencio,
septiembre ha llegado,
hay suficientes velas
para recuperar todos los años.
Felicidad empieza,
felicidad termina,
felicidad de cinco, de nueve,
de dieciocho, de veintiuno,
de veintitantos y chorrocientos.
La naturaleza me dice
cae... llora... muere,
pero no puede con septiembre,
demasiada dicha
para tan poco planeta,
porque aún solo
en Antofagasta -la vieja-
quedan recuerdos y muchas fotografías.
En honor a los ausentes
levanto el vaso de vino barato,
porque a pesar de que me duele el mundo
me quedo en septiembre disfrutando
... por siempre.
posted by Oscar Flores at
6:59 p. m.
