Factotum
Denme una pala
y por mí mismo
llegaré al centro de la tierra.
Tengo la fortaleza del mundo
en la boca del estómago.
Me parieron con dolor
y lo sudo con placer.
¿Qué saben ustedes
pequeños gusanos?
Me imagino su ayuda
como una sonrisa pah'l jefe
o la salvación del vago.
Te regalo la nota,
te regalo la plata,
ahora ándate
y sé feliz por el mundo.
El destino quiso
que yo naciera en medio de la mugre,
que surgiera de la nada,
para solucionarles la vida
¡inútiles!
Son la perdición de mi ciudad,
de mi región,
de mi país,
de mi mundo,
por el cual pago a diario.
¿Quiénes merecen la educación
sino los más inteligentes?
¿Quiénes merecen el poder
sino los más capaces?
¿Quiénes merecen amor
sino el más creyente?
¿Quiénes merecen la felicidad?
Muy buena pregunta Pérez
¿Quiénes merecen la felicidad?
Denme una pala
y por mí mismo
construiré un paraíso.
Un refugio para mis hermanos,
para su pueblo santo.
Los elegidos de Cristo resucitado.
Aislaré a los pueblos,
cada cuál con su destino,
pero vivirán pocos.
Recuerde
-por enésima vez-
sólo unos pocos.
Yo lo haré.
Los voy a salvar a todos.
Seré el nuevo orden mundial
y vale acotar a estas alturas
que si caigo yo
caen todos.
-Ya es demasiado tarde
para pedir perdón-
y por mí mismo
llegaré al centro de la tierra.
Tengo la fortaleza del mundo
en la boca del estómago.
Me parieron con dolor
y lo sudo con placer.
¿Qué saben ustedes
pequeños gusanos?
Me imagino su ayuda
como una sonrisa pah'l jefe
o la salvación del vago.
Te regalo la nota,
te regalo la plata,
ahora ándate
y sé feliz por el mundo.
El destino quiso
que yo naciera en medio de la mugre,
que surgiera de la nada,
para solucionarles la vida
¡inútiles!
Son la perdición de mi ciudad,
de mi región,
de mi país,
de mi mundo,
por el cual pago a diario.
¿Quiénes merecen la educación
sino los más inteligentes?
¿Quiénes merecen el poder
sino los más capaces?
¿Quiénes merecen amor
sino el más creyente?
¿Quiénes merecen la felicidad?
Muy buena pregunta Pérez
¿Quiénes merecen la felicidad?
Denme una pala
y por mí mismo
construiré un paraíso.
Un refugio para mis hermanos,
para su pueblo santo.
Los elegidos de Cristo resucitado.
Aislaré a los pueblos,
cada cuál con su destino,
pero vivirán pocos.
Recuerde
-por enésima vez-
sólo unos pocos.
Yo lo haré.
Los voy a salvar a todos.
Seré el nuevo orden mundial
y vale acotar a estas alturas
que si caigo yo
caen todos.
-Ya es demasiado tarde
para pedir perdón-
posted by Oscar Flores at
6:43 p. m.
